Los datos se distribuyen en varias nubes simultáneamente, creando una “nube de nubes”. Todos los datos de los usuarios están disponibles incluso aunque algunas de las nubes estén caídas, si se pierden o corrompen los datos, y también en caso de un ataque de secuestro de datos. Algunas de las técnicas utilizadas por Vawlt incluyen la codificación de borrado y los sistemas de quórum bizantino para ofrecer fiabilidad y rentabilidad. La arquitectura de Vawlt se aprovecha de los proveedores seleccionados, los cuales tienen el mejor rendimiento en cualquier momento, para ofrecer siempre el mejor resultado.
Cada archivo almacenado dentro de un volumen Vawlt se encripta automáticamente con un protocolo de extremo a extremo de conocimiento cero.
Los archivos cifrados se dividen en varios segmentos, luego cada unidad se envía directamente a diferentes proveedores de la nube a través de un plano de datos. En todo este proceso, ningún dato pasa por el servidor de Vawlt.
Se envían 3 segmentos a diferentes nubes y se almacenan de forma redundante. Vawlt solo necesita un subconjunto de segmentos para reconstruir los archivos almacenados, por lo tanto, la plataforma puede tolerar fallos arbitrarios de cualquiera de los proveedores.
